domingo, 28 de septiembre de 2008

Reflexiones en torno a los capítulos 1 y 2 de “La toma de la palabra y otros escritos políticos” de Michel de Certeau

La propuesta de Michel de Certeau a través de estos dos capítulos resulta muy interesante y profunda. Él utiliza los acontecimientos sucedidos en Francia durante los meses de mayo y junio de 1968 en relación con los movimientos y protestas estudiantiles y de otros sectores sociales para demostrar las implicaciones de la “toma de la palabra” y decirnos qué es una revolución simbólica.

El concepto de “revolución simbólica” es central para Certeau, puesto que nos habla de algo que va más allá de los acontecimientos, y en este caso, el movimiento del 68 fue más una acción simbólica por lo que representó que las mismas consecuencias sociales provocadas por él. Realmente hubo una transformación en la percepción de la sociedad sobre sí misma al momento de manifestar su inconformidad ante el sistema. En este contexto es que la palabra se convirtió en un lugar simbólico, pues tomar la palabra y hacer uso de ella no representó un cambio en la realidad social o tomar acción en cuanto a esa realidad. Por lo tanto, lo que sucede en Francia, es la muestra de un proceso que da inicio a un cambio en el lenguaje, su utilización y comprensión, como muestra de la misma cultura, y que al mismo tiempo nos habla de la incongruencia entre la palabra y su acción creando un vacío y la necesidad de explicarlo.

La toma de la palabra, significó en esos tiempos, rechazar las formas impuestas y los moldes de lo posible, se hizo de manera negativa, por lo que no se innovó, si no que se utilizó el mismo lenguaje para decir algo diferente, para mostrar inconformidad. Por tanto, entre las muchas cosas expuestas por Certeau, llama mi atención el lugar primordial que le otorga al lenguaje, pues este expresa la realidad social, siendo una realidad simbólica, pero no por eso niega que sea un hecho o que no se haya producido un cambio después de un acontecimiento como el de 1968. Es realmente extraordinario la forma en que el autor pone de manifiesto el ejemplo, pero al mismo tiempo logra conjugarlo con preguntas y cuestiones tan básicas como el valor o vacío de las palabras, las cuales cuando ya no expresan una realidad debemos buscar la forma en que están representándose en la actualidad para seguir creyendo en ellas y que sigan diciendo “algo”.

1 comentario:

Miriam García Aguirre dijo...

A mí también me parece un texto extraordinario, pues De Certeau plantea una interpretación distinta sobre el 68 francés. La perspectiva desde la que aborda el tema, lo simbólico, el lenguaje, la resginificación y emergencia de prácticas a partir de nuevos significados, son la base desde donde aborda la acción colectiva. Para el estudio de los movimientos sociales desde la historia ha sido una gran contribución.

Lo que más me gusta de este texto es que analiza el significado de tomar la calle, de la palabra (signo-referente) representada en la calle, representando a. Esto, tomar la calle. Al final, creo es la herencia del 68.

saludos